domingo, 30 de septiembre de 2012

COMEDOR COMPULSIVO

 

El comer compulsivamente es un problema severo que puede generar enfermedades físicas, mentales y sociales.

El comer compulsivamente es uno de los trastorno de la conducta alimentaria y una enfermedad crónica, que está muy relacionada con la depresión, los miedos y fobias y conlleva a otros problemas de salud, como el sobre peso y la obesidad entre otros muchos. Esta enfermedad afecta sobre todo a personas con obesidad que siguen dietas por largos periodos, pero no descarta a personas que tienen un peso normal. Se presenta más en mujeres que en hombres y mucho más en personas jóvenes.

Este problema se caracteriza por que la persona come en poco tiempo una cantidad mayor a la que se debe consumir normalmente, de forma exagerada, descontrolada y con mucha ansia. Este problema va seguido de malestar, vergüenza y culpa, no solamente por la forma de comportamiento sino por el aumento de peso que general. Otra de las manifestaciones es que es parte del famoso síndrome del efecto yoyo, es decir, bajar y subir de peso continuamente, con los riesgos que conlleva esta inestabilidad en el organismo. Es un problema que afecta de forma integral a quienes la padecen, ya que no solamente ocasiona diversos problemas fisiológicos, sino también muchos problemas emocionales y sociales.

El comer compulsivamente, se caracteriza por comer una gran cantidad de alimento sin poder controlarla, aunque no se tenga hambre o ya se sienta el estómago lleno, o sea que se pierde el control de lo que se come. Muchas veces sucede cuando la persona no puede controlar una emoción negativa y su ansiedad aumenta, lo que ocasiona un problema metabólico que se convierte en un círculo vicioso, come, se angustia, come, se angustia.

Otra característica es la obsesión a la comida y por iniciar dietas de todo tipo, que no llegan a concluir y rompen fácilmente y en muy poco tiempo.
Estas personas, por lo general se sienten culpables por no poder controlar la ingestión de alimentos y llegan a obsesionarse por su peso de forma enfermiza.

El comedor compulsivo, a diferencia de los enfermos de bulimia y anorexia, no se inducen el vomito, ni toman laxantes ni diuréticos.
Las personas que padecen este tipo de trastorno responden de manera inadecuada a situaciones de stress, problemas cotidianos y conflictos emocionales. Tienen baja autoestima, son perfeccionistas y exigente y con tendencia a la impulsividad. El alimento lo utilizan como una forma de calmar las situaciones que les son difíciles de sobrellevar.

Hombres y mujeres comedores compulsivos se esconden algunas veces detrás de su apariencia física, creando un bloqueo entre ellos y la sociedad y se sienten culpables por no ser lo suficientemente buenos. Muchos de ellos fueron víctimas de abuso sexual.
Con una baja autoestima, acompañada de una necesidad de aceptación, validación y cariño, los episodio de atracones y los momentos en los que come, se convierten en una obsesión y en una forma de olvidar el intenso dolor que les produce el no ser aceptados y el afán de ser queridos.
 

sábado, 29 de septiembre de 2012

ANOREXIA & BULIMIA

 Importancia de reconocer los trastornos alimentarios
 


Entre los diagnósticos médicos más comunes de los trastornos alimentarios (TA) están la anorexia nerviosa (AN) y la bulimia nerviosa (BN). Estas condiciones se caracterizan por mostrar patrones alimentarios que afectan el estado emocional, físico y social del paciente, por tratar de evitar la obesidad. Ambas muestran conductas que pueden afectar la homeostasis del cuerpo.


 
 
Anorexia

Las personas que padecen anorexia sienten un miedo real a engordar y tienen una imagen distorsionada de las dimensiones y la forma de su cuerpo. Es por esto que no pueden mantener un peso corporal normal. Muchas personas con anorexia restringen la ingesta de alimentos haciendo dieta, ayuno o ejercicio físico excesivo. Apenas comen, y lo poco que ingieren se convierte en una obsesión.

Complicaciones de la Anorexia Nerviosa


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Bulimia

La bulimia es similar a la anorexia. En el caso de la bulimia, quien la padece se da grandes atracones de comida (come en exceso) y después trata de compensarlo con medidas drásticas, como el vómito inducido o el ejercicio físico en exceso para evitar subir de peso. Con el tiempo, esto puede resultar peligroso, tanto física como emocionalmente. También puede conducir a comportamientos compulsivos (es decir, comportamientos que son difíciles de evitar).

Complicaciones de la Bulimia

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El diagnóstico de la bulimia se da cuando una persona recurre a los atracones y a la purga de manera regular, al menos dos veces por semana, durante un par de meses. Las personas bulímicas comen grandes cantidades de comida de golpe (generalmente comida chatarra) y suelen hacerlo a escondidas. Suelen sentir que no pueden dejar de comer y solo lo hacen cuando están demasiado llenos como para seguir comiendo.


ANOREXIA VS. BULIMIA





 
Si bien la anorexia y la bulimia son muy similares, las personas anoréxicas suelen ser muy flacas y suelen tener un peso inferior al normal. Por el contrario, las personas bulímicas pueden tener un peso normal o estar un poco excedidas de peso.

 
Si no se tratan los efectos a largo plazo pueden ser:
 
- Cambios hormonales
-  Desequilibrios en tiroides y hormonas del crecimiento, lo que afecta al desarrollo de la persona
-  Colesterol alto
-  Presión arterial baja
-  Desequilibrios electrolíticos que puede provocar latidos irregulares del corazón- osteopenia, perdida de minerales en los huesos.
-  Osteoporosis pérdida de densidad ósea
-  Problemas neurológicos
-  Insuficiencia orgánica que puede causar la muerte.



Tabla 1: Cambios neuroendocrinos en la alimentación.
 
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Es de suma importancia el recordar que los TA no se limitan a la psiquiatría. Un acercamiento multidisciplinario es indicado y necesario para evitar complicaciones. Un buen diagnóstico, un bune plan alimenticio, un seguimiento médico y el tratamiento psiquiátrico pueden mantener el funcionamiento y la calidad de vida de estos pacientes. Por lo tanto, es crucial aumentar el conocimiento de estas condiciones entre los profesionales de la salud y en la población en general. Así se podrá identificar de manera temprana a estos pacientes, para prevenir complicaciones y proveerles un tratamiento efectivo.



 




 



Causa de los Desórdenes Alimenticios



Existen muchas teorías diferentes acerca de las causas de desórdenes alimenticios. En general, se dice que los desórdenes de la alimentación son una combinación de factores psicológicos, familiares, genéticos, ambientales y sociales.

 Los desórdenes alimenticios usualmente son asociados con sentimientos de inutilidad, tristeza, ansiedad, y perfección. Esto puede causar que una persona utilice las dietas o la pérdida de peso para proveerse de un sentido de control o estabilidad. Así mismo, los estudios demuestran que los pacientes con desórdenes alimenticios tienen una mayor incidencia de abuso de sustancias.

 La presión familiar puede también convertirse en un factor significativo que contribuye al desarrollo de estas enfermedades. El tener que lidiar con dificultades, pérdidas o bromas pesadas acerca del peso de familiar y amigos pueden disparar los desórdenes alimenticios.


Factores  que pueden Contribuir a los Trastornos de la Conducta Alimentaria

* Factores Psicológicos

- Baja autoestima
- Sentimientos de insuficiencia o falta de control de su vida
- Depresión, ansiedad, enojo y soledad


* Factores Interpersonales
-  Relaciones personales y familiares problemáticas
- Dificultad para expresar sentimientos y emociones
- Historia de haber sido molestado o ridiculizado basado en su talla o peso
- Historia de abuso físico o sexual


* Factores Sociales
- Presiones culturales que glorifican la “delgadez” y le dan un valor a obtener un “cuerpo perfecto”.
- Definiciones muy concretas de belleza que incluyen solamente mujeres y hombres con ciertos pesos y figuras.
- Normas culturales que valorizan a la gente en base a su apariencia física y no a sus cualidades y virtudes internas.


 * Factores Biológicos
Los científicos todavía se encuentran investigando por posibles causas bioquímicas o biológicas de los trastornos de la conducta alimentaria. En algunos individuos con trastornos alimentarios, se ha encontrado que ciertas substancias químicas del cerebro (llamadas neurotrasmisores) que controlan el hambre, el apetito y la digestión se encuentran desbalanceados. El significado exacto y las implicaciones de estos desbalances aún se encuentran en investigación.
- Bioquímicos: La conducta alimentaria es un proceso complejo controlado por el sistema neuroendocrino de que el hipotálamo-pituitaria-adrenal eje (eje HPA) es un componente importante. La desregulación del eje HPA se ha asociado con trastornos alimenticios, tales como irregularidades en la fabricación, la cantidad o la transmisión de ciertos neurotransmisores, hormonas o neuropeptidesand aminoácidos como la homocisteína, los niveles elevados de los que se encuentran en la AN y BN, así como la depresión.
- Serotonina: Un neurotransmisor implicado en la depresión también tiene un efecto inhibitorio sobre la conducta alimentaria.
- Dopamina, que además de ser un precursor de la norepinefrina y la epinefrina es también un neurotransmisor que regula la propiedad de recompensa de los alimentos.
- Leptina y la grelina:
*La leptina es una hormona producida principalmente por las células de grasa en el cuerpo que tiene un efecto inhibidor sobre el apetito.
*La grelina es una hormona induce el apetito producido en el estómago y la porción superior del intestino delgado.
Los niveles circulantes de las hormonas son un factor importante en el control del peso. Aunque a menudo asociados con la obesidad ambas hormonas y sus respectivos efectos han sido implicados en la fisiopatología de la anorexia nerviosa y bulimia nerviosa.


Desórdenes Alimenticios tienen su Propio Menú






Comer no siempre es un sano placer. Aunque lo normal es que los alimentos se disfruten, hay actos cotidianos como sentarse a la mesa o
compartir una merienda son momentos de crisis para muchas personas.

A estas las alteraciones que se presentan en los hábitos en la alimentación, se les conoce como trastornos de la conducta alimentaria, y están clasificados en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM).


 
Este manual describe que la anorexia, la bulimia y el trastorno de la conducta alimentaria no especificado son los únicos que cuentan con la validez científica y diagnóstica para ser tratados como problemas mentales. Pero a la gente le suenan familiares conceptos como vigorexia u ortorexia y han sido motivo de consulta con especialistas. Sin embargo, aunque estos trastornos no están clasificados en el DSM, quienes lo padecen no están mostrando una conducta normal.

Estos comportamientos pueden obedecer a problemas de autoestima o búsqueda de identidad. Puede ser una sola de esas o muchas al mismo tiempo. Vale tener en cuenta que la relación con la comida siempre ha estado cobijada por conductas humanas, a menudo anormales.

Estos trastornos con frecuencia no desaparecen por sí solos, y dejarlos sin tratamiento puede acarrear consecuencias graves.

Usted debe aprender a diferenciar un trastorno de otro. Para ello, debe prestar atención a las señales que indiquen la presencia de alguno de estos desórdenes.